De opiáceos y descensos | #28
La Vuelta al País Vasco ha entrado en una larga fase de letargo / Phinney habla a toro pasado sobre el dopaje / Los WT no entienden el sistema de ascensos
¡Hola! Hablemos de borrones y sombras.
DOPAJE
Palabras más. Taylor Phinney siempre fue un corredor particular, muy en especial desde que una caída traumática cambiara para siempre su orden de prioridades. Antaño una de las promesas más brillantes del pelotón, optó por una suerte de retiro espiritual dentro del profesionalismo. Cultivó una imagen heterodoxa, libre, y se retiró a los 29 años.
Desde entonces se ha mantenido alejado del ciclismo, pero sólo en cierto modo. Hace algunos días charló en un podcast sobre su experiencia como profesional y sobre los aspectos más oscuros, a su juicio, de la profesión. Incluido el dopaje.
"Cuando empecé en el ciclismo la EPO y las transfusiones parecían parte del pasado, pero todavía había un amplio abuso de opiáceos", explica. Según él, durante sus primeros años el consumo de tramadol al final de cada carrera era habitual.
Hemos hablado sobre ello en alguna ocasión: el tramadol es un potente analgésico que permite llevar el umbral de sufrimiento mucho más allá. Tras mucho debate interno, la UCI decidió prohibirlo en 2019. Antes estaba permitido.
"El abuso de analgésicos existía, especialmente en las clásicas. Mucha gente los tomaba", añade. Phinney recuerda que denunció este abuso en su momento, junto al de cortisona, sólo para ser proscrito poco después. "Dentro del grupo era nuestro secreto".
Se refiere a la omertá, claro. Phinney cuenta otras cosas menos interesantes sobre su relación con los patrocinadores y el sistema económico del deporte (hasta el punto de la ingenuidad). Pero sus palabras sobre el dopaje son significativas.
WORLD TOUR
Amargas protestas. Como todos los lectores sabrán, la UCI reparte al final de esta temporada las licencias WT para el próximo trienio. El criterio es estrictamente deportivo: los 18 equipos que más puntos UCI hayan cosechado durante los últimos tres años tendrán acceso prioritario a la primera división del ciclismo profesional. Otros descenderán.
El sistema se conocía desde hacía tiempo. Pese a todo, como revela este reportaje, algunos equipos WT se hacen los sorprendidos. "No creo que sea apropiado. Está inclinado hacia las carreras de un día", explica Matt White, de BikeExchange.
Es cierto. Ganar una etapa de la Itzulia (WT) desbloquea 50 puntos UCI. Ganar el Scheldeprijs (.Pro), entrega 200 puntos UCI. Hay argumentos para criticarlo. Pero las cartas estaban sobre la mesa. Todos sabían cuáles eran las reglas antes de empezar.
"No tiene ningún sentido que una carrera 1.1 tenga tanto valor. ¿Cómo puede valer más que una etapa del Tour?", continúa White. Su problema es que no ha moldeado el calendario ni los objetivos del equipo a esta batalla. Sabía a lo que se enfrentaba.
Como Lotto, ni BikeExchange ni Israel-Premier Tech han hecho nada por remediarlo. El caso del equipo belga es paradigmático: Ewan ha conseguido 241 puntos en lo que llevamos de año; Bouhanni, 663. Nadie tiene dudas sobre quién es más rápido.
Equipos como Arkéa o Intermarché han maximizado sus recursos. Equipos como Lotto o BikeExchange, no. El sistema es mejorable e incluso discutible. Pero quejarse hoy es ventajista. O peor aún: un signo de desesperación nada halagüeño.
ITZULIA
No hay más. Se presentaba la Itzulia como una de las vueltas por etapas más emocionantes del calendario, a tenor de un recorrido sugerente y de una pasada edición memorable. Por el momento no ha cumplido con las expectativas. Las tres primeras etapas en línea se han saldado con un guión mimético y con cierta sensación de apatía.
El martes, el único interés residió en los dimes y diretes de los PT españoles. Representados con un corredor cada uno en la fuga, terminaron en pleitos por el sabotaje de Caja Rural. Amezqueta arrastraba fiebre y el equipo optó por no colaborar.
Más allá de la polémica y las cuentas pendientes entre unos y otros, la victoria fue a parar a Alaphilippe. Al día siguiente, un guión similar: muros muy aparentes pero ningún movimiento. Los favoritos llegaron juntos a Amurrio. Ganó Bilbao.
Y ayer, idéntico patrón, esta vez con victoria de Martínez. Una carrera decepcionante y poco imaginativa. Queda la sensación de que sin un corredor como Pogačar la Itzulia bloquea el espectáculo repitiendo el mismo patrón una y otra vez.
BREVES
Casi, pero no. Mads Pedersen se ha quedado a 4 kilómetros de ganar la general en el Circuito de la Sarthe. Una caída le ha privado. Se lleva dos etapas y buenas sensaciones para Roubaix.
Un fenómeno. En Amberes, sobre el río Escalda, Kristoff se exhibió para ganar el Scheldeprijs en solitario. Clásica para sprinters, estuvo marcada por el frío, la lluvia y el viento.
Rarísimo. Bahrain ha roto unilateralmente su relación contractual con Alejandro Osorio, un prometedor colombiano. Lo atribuyen a incumplimientos del protocolo covid. Huele fatal.
A Palma. Ya tenemos recorrido para el Campeonato de España. Un circuito alrededor de Palma de Mallorca con varias subidas a Sa Creu. Será bastante bonito. La isla es un paraíso ciclista.
En África. Una alucinante galería de fotos sobre el Tour de Lunsar, una carrera amateur celebrada en Sierra Leona que, al parecer, arrastra a multitudes enfervorecidas.
Dudas. Un virólogo belga ha cuestionado la conveniencia de que Van Aert dispute la París-Roubaix tras contraer el coronavirus. No sabemos si participará. Seguro que no correrá la Amstel.
LA IMAGEN DEL DÍA
La semana que viene más. Hasta entonces, puedes seguirme en @cdelventoux (también en Instagram o en Strava). Si quieres hablar conmigo, puedes hacerlo a través de los DM de Twitter o en cuadernosdelventoux@gmail.com. Recuerda que si tu plan de suscripción no te convence, puedes cambiarlo aquí.
¡Ten un buen día!
Andrés P. Mohorte