Un Tour para disfrutarlo | #66
El doble paso por el Ventoux no defraudó, Van Aert mediante / Estamos viendo cosas que ya no recordábamos / El relato sobre DSM
¡Buenos días! Semanas de alegría.
TOUR DE FRANCIA
Multiherramienta. Wout van Aert cuadró una exhibición histórica en un terreno insospechado para cualquier corredor de 78 kilos: el Mont Ventoux. Lo hizo desintegrando a todos sus rivales en el segundo paso por el monte-mito, vertiente clásica, y generando la renta suficiente como para auparse 13º en la clasificación general. (Resultados)
¿Qué es Van Aert? A tenor de su rendimiento esta temporada, un extraterrestre, un prodigio único. Cuenta en su haber contrarrelojes completamente llanas; clásicas de cotas y de adoquín; sprints masivos; y, ahora, una etapa de alta montaña.
No se recuerda semejante dechado de recursos desde los tiempos de Sean Kelly, cuando el ciclismo no estaba tan especializado y todo gran ciclista rendía bien en cualquier terreno. El otro referente es Jalabert, pero espació más sus habilidades.
El doble paso por el Ventoux funcionó a las mil maravillas. En la fuga y en el pelotón. A 10 kilómetros de coronar el grupo de favoritos se había reducido muchísimo, con O'Connor, 2º, ya descolgado. Llegaron a la cima de uno en uno, todos al límite.
El primero, Vingegaard: el danés logró quebrar a un Pogačar menor. En el descenso hubo reagrupamiento junto a Urán y Carapaz, pero entrevimos debilidad. ¿Será suficiente para darle la vuelta a este Tour de Francia? No, pero soñar siempre es gratis.
TOUR DE FRANCIA (II)
La fuga de la fuga. Si este Tour de Francia está resultando tan entretenido no se debe a la pugna por la general sino a la competitividad mostrada en cada etapa. Tuvimos otro magnífico ejemplo ayer, camino de Nîmes: una quincena de grandes rodadores se escaparon ante la impotencia del pelotón. Se jugarían la victoria entre ellos. (Resultados)
Ganó Politt y vivimos un bonito espectáculo. El corte se formó en el primer tercio de la etapa, cuando el viento arreciaba y hubo amago de abanicos. No se suspendió la competición, como venía siendo habitual durante la última década en las etapas llanas.
No quedan lejos los tiempos en los que Quick Step ocupaba todo el ancho de la calzada impidiendo a corredores como Küng fugarse. Suponían un peligro insoportable para los velocistas. Debían quedarse en el redil. Offredo fue muy claro en su día.
También lo verbalizó Dowsett este año, de forma torpe: hay fugas permisibles y fugas que no. En este Tour ni siquiera las aparentemente inofensivas, como la protagonizada por Van Moer, son teatro. Se disputan. Sin fraude competitivo.
Este detalle y no otro ha permitido que todos los días se vivan con emoción. Por más que algunos se hayan resuelto al sprint. Y esto era lo que siempre hizo grande al Tour: días duros, días suaves, pero días en los que todos querían ganar. Que siga así.
DSM
Medias verdades. DSM es una estructura muy especial. En todos los sentidos. Lo vimos en el último número a cuenta de Van Wilder: ha roto con el equipo pese a tener contrato en vigor y no competirá más en lo que resta de temporada. Esto ha alimentado la imaginación de la prensa en un tiempo donde se fiscaliza poco y se adula mucho.
El caso de Søren Kragh Andersen y su sillín es un buen ejemplo. Según un rumor muy difundido durante los últimos días, DSM no le permitiría ajustar la altura pese a que el danés habría mostrado su incomodidad (y bajo rendimiento) con la postura.
La historia cumple a la perfección con el relato sobre DSM. La dirección del equipo es demasiado rígida; todo se supedita a la visión de la estructura y no a las necesidades de los ciclistas; las estrellas se sienten minusvaloradas y se marchan.
Ya sucedió con Hirschi. Se aceptó la narrativa del corredor pese a que el asunto tenía mucha más miga. ¿El sillín de SKA? Ni siquiera es cierto. En abril ya explicó que el rumor era falso, que no tenía ningún tipo de sentido y que se sentía cómodo en DSM.
BREVES
Hubo triunfo. El miércoles Emma Norsgaard sumó su primera victoria en el Giro Donne. Ya había sido 7ª y 2ª. Su temporada es sencillamente alucinante y ya está adornada por seis triunfos.
Mucha gente. Según A Pie de Puerto, Mikel Landa estará en la próxima Vuelta a España. Decisión lógica. Allí seguramente se tope con Pogačar: Matxín ha confirmado que la Vuelta entra en sus planes.
Nacionales. Degenkolb y Rutsch correrán la Vuelta a Alemania (última semana de agosto) vistiendo los colores de la selección nacional. Es una práctica habitual en Italia y les ha funcionado muy bien. Alemania les sigue.
El Tour de las Vacunas. Este año la caravana del Tour tiene premio: vacunas para todos aquellos que deseen recibirla. El gobierno está llevando dosis sin cita previa allá donde para el pelotón. Una buena idea.
Camuflaje. Jumbo-Visma, BikeExchange, Alpecin-Fenix, Ineos o DSM son algunos de los equipos utilizando material distinto al que les provee/patrocina. Era una práctica ancestral en el ciclismo que parece haber vuelto.
Cicloturismo. Y si estáis pensando en llevaros la bici durante vuestras vacaciones, probad con el ascenso a Torre, vertiente de Vida, en Portugal. 30 kilómetros para llegar al punto más alto del país. Lo cuenta @PlataformaRC.
LA IMAGEN DEL DÍA
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Andrés P. Mohorte